por El proceso de duelo en niños y adolescentes es una experiencia compleja y profundamente individual. Es crucial entender las diferentes maneras en que los jóvenes experimentan y manejan la pérdida de un ser querido. Esta comprensión nos permite ofrecer el acompañamiento adecuado y personalizado en estas etapas tan vulnerables de la vida.
Contents
Reconociendo el Duelo en los Más Pequeños
Hasta los 3 años: La Importancia de la Rutina
En esta etapa temprana, los niños aún no comprenden completamente el concepto de la muerte, pero son sensibles a los cambios en su entorno y a las emociones de quienes les rodean. Mantener una rutina constante es fundamental para proporcionarles la seguridad y estabilidad que necesitan. Es importante también ofrecerles cariño y atención, para que se sientan protegidos y contenidos.
De 3 a 6 años: Claridad y Realismo
A esta edad, los niños comienzan a formar una comprensión básica de la muerte, aunque a menudo la ven como algo temporal o reversible. Es crucial usar un lenguaje claro y realista, evitando metáforas que puedan crear confusión. Asegurarles que están cuidados y que sus seres queridos cercanos están seguros puede ayudar a mitigar los miedos y ansiedades que puedan tener.
Acompañando a los Niños en Crecimiento
De 7 a 10 años: Comunicación y Normalización de Sentimientos
En esta etapa, los niños tienen una comprensión más concreta de la muerte. Es un momento crucial para aclarar dudas, compartir sentimientos y normalizar las emociones que experimentan. Este diálogo abierto ayuda a los niños a procesar su duelo y a entender que lo que sienten es una parte natural de la vida.
De 11 a 13 años: Participación y Validación
Durante la preadolescencia, involucrar a los jóvenes en rituales de despedida y dar espacio para expresar sus opiniones y recuerdos es fundamental. Esto les permite sentirse parte del proceso, validar sus emociones y comenzar a elaborar su propio duelo de manera saludable.
Señales de Alarma y la Necesidad de Ayuda Profesional
Independientemente de la edad, es crucial estar atentos a señales de alarma como cambios en el apetito, el sueño, dolores físicos, o confusión. Estos pueden indicar dificultades en el manejo del duelo y la necesidad de buscar ayuda profesional.
El duelo en niños y adolescentes requiere un enfoque cuidadoso y adaptado a su etapa de desarrollo. Nuestra labor es proporcionar un espacio seguro donde puedan expresar y procesar sus sentimientos, asegurándonos de que reciban el apoyo adecuado en cada paso del camino. Recordemos que cada niño es único y que el duelo es un proceso personal y no lineal. Con empatía, paciencia y guía profesional, podemos ayudarles a transitar por este difícil pero fundamental camino hacia la sanación emocional.
Soy Gestor de Asistencia Familiar de DKV Seguros – ERGO Seguros en la desde 2011. Mi trabajo consiste en atender in situ a los familiares de los asegurados fallecidos, organizar y coordinar las gestiones del Servicio Funerario, activar el servicio de Atención Psicológica al Duelo y dar inicio a las gestiones para la tramitación de documentación y trámites; como pensiones, últimas voluntades, etc.
Desde el primer momento entendí que lo que más valoran las personas que acaban de perder a un ser querido es el trato humano, cercano y profesional. Tener la oportunidad de atender los familiares de una persona fallecida en las primeras horas del duelo es un aprendizaje continuo. Estar ahí, cerca pero con la respetuosa distancia que requiere el momento es lo más importante.
Te invito a otra de mis webs, en la que puedes conocerme un poco mejor: DiegoGallardo.es
